sábado, 18 de agosto de 2012

esta es mi propuesta
mil gracias por todo, por esta bonita experiencia que sin el verbo "cacharrear"hubiera sido imposible alcanzar.

hoy he descubierto que nada es imposible solo un poquito difícil....PERO PUDE!!!!

HASTA LA VISTA

Sandra Patricia Barajas



sábado, 28 de julio de 2012

CAMI, SALVA LA FABRICA DE HELADOS





CAMI, SALVA LA FABRICA DE HELADOS






! Menudo sábado mas aburrido!, afuera está lloviendo y no hay quien salga a dar un paseo, así que la pequeña Cami, una preciosa niña de pelo largo y castaño, que suele llevarlo recogido en dos pequeñas colas, decide ver una película de Disney para entretenerse, pero como hoy había madrugado mucho, al ratito, se queda completamente dormida en el sofá frente al televisor.
Empieza de pronto a soñar........., está en la fábrica de helados de su ciudad, ha ido de excursión con el colegio porque mañana es final de curso y van a hacer la fiesta del helado, será maravilloso, helados de todas las formas y sabores para todos los niños, los papás y los maestros.
El autobús aparca en la puerta de la fábrica, los niños bajan ordenadamente y entran en el maravilloso mundo de los helados, huele a fresa, a vainilla, a chocolate, a pistacho, a menta, a nata, a crema..... ¡ Ummmmm, que delicia!
El Director de la fábrica acompaña a los niños en la visita, les enseña las máquinas que hacen las cremas, las que preparan los barquillos, las que les dan la forma..... pero de pronto suena una sirena.
- ¿ Qué ocurre? - pregunta el director al vigilante que se aproxima.
- Su amigo el ratón Fabín se ha llevado para jugar la llave que hace funcionar todas las máquinas y ahora no lo puede
encontrar.

- ¡ Qué desastre! - exclama el Director - no podremos preparar los helados de la fiesta del colegio si no funcionan las máquinas.
Cami, se hace cargo de la situación enseguida, será horrible no poder hacer la fiesta, todo el mundo está emocionado con la idea, en especial ella a la que le encantan los helados de crema cubiertos de chocolate.
- Si estuviera aquí Agustina sabría lo que hacer, sobre todo si tuviéramos un perrito que nos ayudara a encontrar la llave - pensó Cami mientras buscaba la manera de ayudar.
- ¡ Ya sé! - se dijo de repente - yo misma buscaré la llave.
Con mucho cuidado para que nadie se diera cuenta, se apartó del grupo y buscó el despacho del Director.
Una vez que lo encontró, entró y buscó al pequeño Fabín.
- ¿ Fabín estás aquí? - preguntó sigilosamente la niña.
- Sí, detrás de la cortina - contestó una vocecita asustada.
- ¡ Hola, soy Cami. y he venido a ayudarte a buscar la llave.
- Te lo agradezco mucho, pero la he buscado por todas partes y no está, ha desaparecido.
- Las llaves no tienen piernas, y no salen andando de los sitios - dijo Cami un poco enfadada, así que ánimo y ayúdame a encontrarla, la fiesta de mi colegio tiene que celebrarse mañana.
La niña y el ratón salieron del despacho e iniciaron la búsqueda, Fabín le dijo todos los lugares en los que creía haber estado jugando con la llave, y uno por uno los fueron recorriendo.
Primero fueron a la sala de las frutas, donde eran lavadas, peladas y cortadas para triturarlas y añadirlas a las cremas, pero allí no encontraron nada.
Después buscaron en la sala de las cremas, donde se batían la leche con el azúcar y se le añadían los trocitos de chocolate o las almendras, avellanas o pistachos.
Al comprobar que tampoco estaba allí la llave, Fabín empezó a llorar.
- ¡ Todo es culpa mía ! - no paraba de repetir - si no hubiera jugado con la llave, nada de esto estaría pasando.
- No te preocupes pequeño - intentaba consolarle Cami - yo también hago a veces cosas que no debo, y mi mamá me regaña, pero al final siempre se soluciona.
- Si no encontramos la llave antes de las 4, la fábrica no podrá hacer todos los helados que hacen falta para mañana.
Eran ya las 3, quedaba poco tiempo, Cami no estaba muy segura de poder solucionar el problema, hasta que de pronto tuvo una idea.
- Fabín, ¿ has pasado cerca de las cubas de crema, las grandes que parecen piscina?
- Sí Cami, he pasado por allí, pero ahí no podemos buscar, yo no sé nadar.
- No hace falta nadar, tu eres muy chiquitín, pero a mí la crema me debe de llegar como a la altura del ombligo mas o menos, tan solo necesito unas gafas de bucear, estoy casi segura de que la llave se te cayó en alguna crema.
- Los señores que arreglan las máquinas tienen unas gafas que te pueden servir, ahora mismo las traigo.
Dicho y hecho, Fabín volvió en un santiamén con las gafas y Cami se las colocó y comenzó la búsqueda.
- ¡ Allá voy, deséame suerte ! - dijo la intrépida niña cuando se quitó
los zapatos y se zambulló en la primera piscina de crema de
plátano.
Cami parecía un elefante rebozándose en el barro, con la riquísima diferencia de que ella estaba pringada hasta las cejas de crema dulce.
- ¡ Aquí no está Fabín! - dijo la pequeña un tanto decepcionada - ayúdame
a salir e iré a la piscina de crema de manzana.
Cami fue buceando de piscina en piscina sin obtener ningún resultado, la llave no aparecía por ningún sitio, y ella estaba ya cansada, además de que parecía una piruleta de mis sabores y colores.
- Solo nos queda la piscina de la crema de caramelos de colores
- dijo Fabín - es la que está mas cerca de la puerta por donde me
he marchado de la sala.
- Pues agotemos la última posibilidad - contestó Cami con la
esperanza de que esta vez si iba a encontrar la llave.
Tras un buen rato de bucear y explorar la piscina, que estaba llena de crema y trocitos de caramelo, Cami tocó algo.
- ¡ Fabín, Fabín.... aquí hay algo! - gritó emocionada la niña.
- ¿ Qué es, qué es? - contestó el ratoncito expectante.
Cami sacó la mano de la crema, y ante el asombro y la alegría de los dos, apareció por fin la llave.
- ¡ Viva, viva ! - celebraban los dos amigos - hemos encontrado la llave, ya se pueden fabricar helados..........!
Enchastrados hasta las orejas y resbalándose por los pasillos, corrieron a buscar al Director para darle la buena noticia.
- Señor Director - interrumpió la niña - aquí esta la llave.
- ¿ Cómo la habéis encontrado?, el personal de la fábrica lleva buscándola todo el tiempo y no habían conseguido nada.
- Ha sido muy fácil señor, tan solo había que chapotear un poco.
- ¡ Dios Santo, si pareces un helado de tutifrutti! - reparó por fin el Director.
- No se preocupe señor, seguro que mi madre comprenderá que hoy llegue a casa un poco manchada.....!!!!
Ja, ja, ja.....! todos rieron felices, por fin se había solucionado el problema, el Director le dio la llave al encargado y le dijo que empezaran cuanto antes a preparar los helados de la fiesta del colegio para el día siguiente.
El pobre Fabín que se sentía culpable por todo lo que había ocurrido, se había marchado de allí y Cami insistió en buscarlo antes de regresar a casa con el resto de sus compañeros.
Cuando lo encontró, en el despacho del Director, Fabín había
preparado sus cosas para marcharse de la fábrica.

- ¿ A dónde vas Fabín ? - preguntó Cami muy sorprendida.
- Debo marcharme Cami, he organizado un lío tremendo y seguro que ya no me quieren aquí.
Pero el Director que había ido detrás de Cami dijo:
- ¡ Claro que te queremos con nosotros Fabín!, lo que ha ocurrido hoy no tiene nada que ver con el cariño que todos te tenemos todos aquí en la fábrica.
Fabín por fin sonrió y le dio un fuerte beso a Cami que prometió que le invitaría algún día a su casa para que le conociera su familia, y el Director le dijo a Cami, que siempre que quisiera, podía ir a comer los helados que mas le gustaban.
Al cabo de un ratito, Cami se despertó hecha un ocho en el sofá y le preguntó a su madre.
Mamá tenemos helado en la nevera......
F i n
Reservados todos los derechos a la autora Beatriz López Puertas (España)
"Camila salva la fábrica de helados"©2001

SOBRE LA VEJEZ…


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Plata en los cabellos.
Oro en los dientes.
Piedras en los riñones.
Azúcar en la sangre
Plomo en los pies.
Hierro en las articulaciones.
Y una fuente inagotable de Gas Natural.






¡¡¡Nunca pensé que a partir de los 50
pudiera llegar a tener tanta riqueza interior!!!

jueves, 26 de julio de 2012




ciberculturas juveniles

tabla de contenido:



6. la comunidad del siglo XXI.






LA COMUNIDAD DEL SIGLO XXI

El software libre en el contexto escolar.



Sandra Barajas




El software libre se está convirtiendo poco a poco en algo cada vez  más  cotidiano  y  está  dejando  de  ser  asunto  de  técnicos, entusiastas  o  usuarios  avanzados.  Hoy  en  día  la  comunidad  de software libre dispone de múltiples herramientas de altísima calidad que han permeado el contexto escolar de forma insospechada. Su instilación lleva en realidad un tiempo no muy largo, podría casi que delimitarse en el naciente siglo XXI.
El software, es la información codificada que se pretende impartir por medio de las redes informáticas, y que permite así mismo dar una definición frente software libre, como se le ha denominado a la comunidad y a la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. Se podría incluso decir que un  programa es software libre si los usuarios tienen todas las libertades anteriormente nombradas; tienen por ejemplo, la libertad de distribuir copias, con algunas modificaciones o sin ellas, con un costo o de forma gratuita, sin obstáculos de tiempo o distancia, ya que  ser libre, significa sin restricción, con autonomía.
De modo más preciso, el software libre se refiere a cuatro libertades de los usuarios del software:
·         La libertad de usar el programa, con cualquier propósito.
·         La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y adaptarlo a sus necesidades.
·         La libertad de distribuir copias, con lo que puedes ayudar a otros.
·         La libertad de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad se beneficie.

La pregunta en este punto es ¿qué ventajas trae el software libre al contexto escolar?  
Junto a todo este enjambre tecnológico se generan una serie de procedimientos, individuos que desarrollan el software, objetivos y éticas en pro del conocimiento, permitiendo a la escuela un acceso a las nuevas tecnologías sin que los costos produzcan una brecha más notoria entre los distintos estratos de la población escolar. 

Junto con lo anterior se inicia un proceso de interacción que abre la puerta a la producción de conocimiento nuevo, a partir de las modificaciones hechas con constancia, lo que avizora un despertar intelectual, social, cultural, político, económico y ético, disminuyendo la posibilidad de seguir rezagados a la bazofia de los países desarrollados.

El software libre, reduce gastos, permite satisfacer las curiosidades típicas en torno al conocimiento en la población escolar, siendo esta la esencia de la escuela, su fin, su razón de ser. Este se convierte así en una herramienta por ejemplo para establecer sistemas de educación virtual y colaborativa que reduce distancias, deserción, analfabetismo entre otros; lo que permitirá que todas las acciones en torno al software libre se orienten a facilitar la apropiación pública y la transferencia libre del conocimiento.

Se puede concluir que el software libre a llegado a nuestras manos como una herramienta para el despertar de un país  donde se investigue, se desee producir conocimiento, donde cada uno de los individuos de este gran conglomerado colombiano sea capaz de resolver problemas de una forma práctica, critica y eficaz, sin dejar en manos de otros el progreso.
Es clave en este punto enfatizar que Colombia es un país que  posee tanto potencial, lo que  permite mantener la esperanza que Llinas y García Márquez dibujaban en su famoso texto “Colombia un país al filo de la oportunidad” un país al alcance de los niños.